El ácido hialurónico
Es un componente que todo organismo vivo posee de forma natural en su metabolismo. Nosotros lo fabricamos de manera natural desde que nacemos hasta que morimos. Aunque con el paso de los años las cantidades de producción van disminuyendo progresivamente.
Podemos encontrar dicha sustancia en los cartílagos y huesos de nuestro cuerpo, cuya función es la de lubricar y evitar roturas en caso de golpes. También podemos encontrar este ácido en otros lugares, como en los vasos sanguíneos o en el cordón umbilical. Pero es en la piel donde tiene un papel muy importante ya que se concentra el tanto por ciento más elevado de ácido hialurónico de todo el cuerpo con un 56%, cuya función es la de mejorar la hidratación aportando suavidad y firmeza a la piel. A través del colágeno de esta, que está repartido por todo el cuerpo formando unas redes en la parte de la dermis, que le sirve de barrera a las moléculas extrañas, como bacterias por ejemplo, haciendo de apoyo en la defensa de la piel contra los agentes infecciosos.
El metabolismo de este ácido se produce en el interior de la membrana celular. Con sus sintesis se equilibra normalmente mediante catabolismo, que es un proceso muy rápido ya que su promedio de vida es de un día en la piel, más o menos.
Los proteoglicanos que también contienen ácido hilaurónico están en la mayor parte de los tejidos conjuntivos de la estructura corporal. Su principal función es la de absorber el agua y así puede llegar incluso a multiplicar su peso gracias a esto. Así que con su presencia de numerosas partículas minúsculas en los espacios internos de las moléculas de ácido atrae el agua hacia el interior de éstas. Cuando esto sucede, tiene que expandirse y ofrece bastante resistencia a la comprensión. Lentamente disminuye la reproducción de si mismo, con la consecuencia de que la epidermis cada vez se ve más seca, marchitada y arrugada.
Producto para la cosmética
Por suerte, en 1934, el farmacéutico alemán Karl Meyer y su excompañero John Palmar, doctores de la universidad de Columbia (en Nueva York), descubrieron dicha sustancia que pronto les haría pensar en la idea de su buen uso para bienes terapéuticos. Pero no sería por primera vez hasta que en el año 1942, de la mano de Endre Balez cuando se empezara a hacer tratamientos cosméticos.
Desde ese año hasta ahora, su producción en cosmética no ha dejado de cesar, ya sea en forma de cremas hidratantes, lociones antienvejecimiento e incluso, inyectada directamente sobre la piel.
Es uno de los principios activos más populares y por ello más demandado. Una de las aplicaciones más reclamadas es en la cosmética natural ya que su función de hidratación, nutrición, antienvejecimiento y regeneración de la epidermis es más efectiva que los productos que están basados en el colágeno. Porque proporciona mucha más elasticidad para nuestra piel.
La piel de la cara es nuestra carta de presentación para demostrar una imagen saludable. Además de comportarse como una barrera entre los factores externos del ambiente; una piel cuidada y con el nivel adecuado de hidratación nos otorgará una sensación de bienestar y una imagen impecable.
Podemos estar tranquilos con este tipo de ácido porque es muy natural, ya que se encuentra en nuestro propio cuerpo y el rechazo a él es muy poco probable. Incluso en estudios recientes han demostrado que sólo entre un 3% y un 5% son alérgicos al ácido hialurónico, de las personas que se sometieron al tratamiento.
Dónde se encuentra situado el Ácido Hialurónico
Al momento de escuchar con respecto del ácido hialurónico posiblemente pueda conocerse que se encuentra en todos los seres humanos, incluso es fundamental para diversas partes de nuestro cuerpo. Es por eso que debe conocerse más a fondo de esto, puesto que se puede encontrar incluso en forma de medicamentó para que con esto muchas personas que padecen afecciones dentro de las articulaciones, no tengan mayores complicaciones. Un punto para resaltar es que al momento de usar el ácido hialuronico, es necesario comentar que si se excede la cantidad de ácido hialuronico en nuestro organismo, podría derivar una serie de problemas.
Dónde se encuentra el Ácido Hialurónico
Posiblemente pueda preguntarse al respecto de ¿dónde se encuentra el ácido hialuronico en el ser humano?, este se encuentra en las articulaciones como las rodillas por mencionar algunas, como se dijo anteriormente este puede encontrarse en gran cantidad, todo dependiendo nuestro organismo y peso corporal para que se genere la cantidad adecuada para el cuerpo. Dentro del cartílago puede encontrarse un gran índice de masa corporal, al igual que en la piel donde se concentra otro porcentaje que hace que diariamente aparezca y trabaje sobre nuestro cuerpo. Está comprobado que una de las zonas donde más aparece es en las rodillas, puesto que es donde más trabajo se ejerce de manera general sobre nuestro cuerpo, es importante señalar que las rodillas son prácticamente el soporte de nuestro cuerpo y lo mantiene prácticamente de pie.
De igual manera podemos decir que se puede encontrar el ácido hialuronico dentro de medicamentos que al momento de ingerirlos pueden ayudar para mejorar nuestros movimientos e incluso hoy en día se preparan algunos otros para tratamientos de belleza con ácido hialuronico.
En efecto dentro de las salas de belleza, al igual que los cirujanos plásticos han optado por utilizar el AH (como es conocido científicamente). También puede encontrarse este ácido por medio de las bacterias patógenas, provocando que se pueda utilizar en el organismo humano o incluso para experimentos científicos y puedan obtenerse mayores respuestas. Por esto mismo ha tomado tanta fuerza en los últimos años y sus avances son sorprendentes.
Efectos Secundarios
Si hablamos ahora de los efectos secundarios, podríamos decir que gracias a los increíbles avances de hoy en día, el ácido hialurónico carece prácticamente en su totalidad de estos.
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